
Te he mostrado mis virtudes si las sabes apreciar pero mis defectos por mucho que te los enumere, te los describa, detalle y catalogue.... esos se descubren, y si no se aceptan pasan de la categoría de errores subsanables en el sistema a ser las excusas perfectas.
Son denuncias sin parte de alegaciones que ya esperan condena.
Esta vez solo me lo he tenido que leer dos veces. Me gusta lo que dices y como lo dices.
ResponderEliminarBesos
Cuánta razón tienes, las bondades las solemos gritar pero las imperfecciones las escondemos... lo cierto cómo bien dices tú es que sería más útil tratar de corregirlos...
ResponderEliminarbesitos
Como bien dices, es inutil esconderlos. Con el tiempo afloran ellos solitos.
ResponderEliminarUn primer paso sería reconocerlos para después tratar de solventarlos.
Pero ay, amig@, es tan difícil...
Hola paisano! (si me permites el atrevimiento) Aquí ando mirando tu blog que es muy pero que muy intereante. Ciertamente lo que dices pero.. Recibe un afectuoso saludo desde mi rincón
ResponderEliminarJajaj hola de nuevo, no querido amigo no tengo el gusto de conecerte. los puntos suspensivos es un volveré... a visitar tu blog y a dejarte comentarios!! eso quise decir! Yo te mando un relajanteeeeeeeeee saludo!!
ResponderEliminarMe di una vuelta por aquí desde el principio y me ha gustado.
ResponderEliminarComentando sólo ésta entrada te diría que lo más probable es que nadie se interese por los defectos de nadie mientras nadie se ufane de no tenerlos.
Las bondades se notan sin proclamarlas.
Defectos ya tiene uno bastantes como para atesorar los de los demás.
Un abrazo agradecido a tu visita y tus palabras.
Pq siempre hablamos de los defectos de los demás? Nos sentimos superiores o es que nos tenemos nada más de que hablar.
ResponderEliminar